Según el portal TMZ.com, el actor está metido en un buen lío. Robyn Ecker, una discapacitada de 52 años, le ha demandado a raíz de un hecho lamentable que tuvo lugar el pasado jueves.
Todo sucedió en un concierto del cantante Iggy Pop. Ecker se acercó a Depp, pero rápidamente fue retenida por uno de los guardaespaldas de la estrella. Y su inocente peripecia provocó que acabara en el hospital.
En su demanda, la mujer asegura que había asistido al concierto para celebrar el cumpleaños de su esposo. Casualmente, ambos estaban sentados al lado del séquito de Depp, en unos asientos valorados en 600 dólares.
Johnny, aprovechando su debilidad física, no solo le agarró de las muñecas, sino que también se empeñó en dejarla postrada en el suelo.
Afortunadamente, Ecker no perdió el conocimiento ni tampoco sufrió secuelas graves. Sin embargo, al día de hoy aún se encuentra en estado de shock.Aclarando que esta es la versión de la señora.
LA OTRA VERSIÓN
Los representantes de Depp no se han pronunciado de momento. Sea como fuere, hay indicios que contradicen lo que tan vehementemente defiende Ecker.
Uno de los médicos que atendió al azote de Depp asegura que ésta tenía síntomas de embriaguez. ¿Es una oportunista? ¿O una víctima de la prepotencia de las celebrities? Solo el tiempo y sus señorías arrojarán luz a tantas incertidumbres.
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